Las ITV pondran a examen el ‘cerebro’ de los coches

La nueva directiva europea, permite a las inspecciones técnicas analizar las centralitas de los vehículos y medir mejor las emisiones de gases

Si hay una conclusión al escándalo por la manipulación de las emisiones contaminantes de los vehículos diésel Volkswagen (dieselgate), es que ha tenido más consecuencias sobre la industria del automóvil en general que sobre la propia compañía automovilística. Dos años después, ya está recuperada del huracán que provocó que se conociera que instalaba un software en las centralitas de sus vehículos diésel para que falsearan los datos de gases contaminantes (NOx -óxido de nitrógeno) en los bancos de pruebas y lograr así la homologación según unas normas medioambientales que no cumplían. Mientras tanto, el diésel va de capa caída en Europa, su nicho principal de mercado, y las autoridades europeas preparan normativas de control cada vez más duras para evitar nuevos desmanes medioambientales entre las automovilísticas.

Así, la comisión europea ha aprobado la normativa que permitirá controlar las emisiones de gases contaminantes en condiciones reales de conducción. Introduce dos cambios clave que permitieron a VW escaparse de una sanción por el fraude en Europa: un mayor control de las emisiones de NOx y la potestad de la UE para multar a las automovilísticas que incumplan, capacidad hasta ahora nacional.

El endurecimiento de los controles va a ser una realidad. En poco tiempo las ITV comenzaran a analizar las centralitas de los vehículos y a introducir nuevas mediciones para las emisiones de NOx. Así entrarán, por primera vez, en el cerebro tecnológico de los vehículos, ahí donde se escondía, hasta 2015, el software manipulador de VW.